Lo grandioso de los cenotes
Si estás de viaje por Tulum, La Riviera Maya o Cancún, entonces no puedes dejar pasar la oportunidad de visitar los cenotes. Son un atractivo turístico y actividad que puedes realizar en un día normal, esto si no te queda mucho tiempo, pero quieres disfrutar. Te mencionaremos lo grandioso de los cenotes, pero antes también decirte que tenemos “Day Pass” para ti, son pases de un día para disfrutar de hoteles lujo y clubes de playa, busca en nuestra web los hoteles cercanos a ti.
¿Qué es un cenote?
Antes que nada, aclarar lo que es un cenote por si no eres un experto en el asunto, básicamente son pozos de agua que se crean en la tierra y suelen ser profundos. Estos se crean gracias a la filtración del agua de los ríos o la lluvia, son aguas muy frescas y mágicas en donde la temperatura no supera los 24°C.
En México estos cenotes llevan nombres mayas que fueron los que los bautizaron y los primeros que tuvieron contacto con ellos, les llamaban Dz’onot o “caverna con agua” en español, el nombre maya es el que dio origen al nombre de Cenote.
¿Qué es lo grandioso de los cenotes?
Bueno, lo grandioso obviamente empieza desde que lo ves en una fotografía, te dan ganas de nadar allí además sabiendo que son aguas muy frescas y probablemente sanadoras.
Sin embargo, también se debe a la historia de los cenotes, son creaciones totalmente naturales y además no son actuales, en realidad son creados hace muchísimos años, hablamos de que su aparición se remonta a la última era del hielo, a ver si no hay un animal extraño en las profundidades de uno de estos.
Los cenotes en realidad se forman cuando el mar desciende después del deshielo y quedan corales expuestos, este suelo que quedó se convirtió en fértil y allí empezó a crecer selva tropical.
Tiempo después se empezó a filtrar el agua, después se hicieron mucho más profundos con túneles y así es como se crea el cenote maya que conocemos actualmente, el paraíso maya.
¿Por qué eran tan importantes para los Mayas?
Los mayas tenían una conexión muy profunda con estos cenotes, para ellos el “Dz’onot” era una entrada al infierno, probablemente lo dedujeron al ver que no podían recorrer todo el pozo debido a su profundidad.
El caso es que en estas profundidades se han encontrado ofrendas que hacían los Mayas a sus dioses, estas ofrendas consistían en oro, piedras preciosas, cobre y hasta prendas textiles.
De aquí viene su importancia, aunque lo puedes ver como una simple creación natural, también puede haber una fuerte conexión espiritual, todo depende de cómo lo veas tú. Algo que si no se puede negar es que nadar en estas aguas y verlo con tus propios ojos es una experiencia única en la tierra que debes vivir sí o sí.
En definitiva, los cenotes de la península de Yucatán son mucho más que simples pozos de agua. Son testimonios de la magnificencia de la naturaleza, museos naturales de geología y testimonios de la rica historia de las civilizaciones que los antecedieron. Cada burbuja de agua que emerge de su oscuridad susurra un secreto antiguo, cada destello de luz en sus aguas revela un trozo de historia enterrada en el tiempo.
